Se trata de un vasto trabajo de investigación sociológica que no escatima descripciones de casos y ejemplos muy variados en situaciones, espacios y tiempos, incluidas reflexiones sobre el racismo y los nacionalismos desde fines del siglo XVIII hasta la actualidad, buscando demostrar que la explotación, el acaparamiento de oportunidades, la emulación y la adaptación incorporan pares de categorías asimétricas que promueven la mayor parte de las desigualdades.
Aunque el autor reivindica la tradición marxista en el origen de sus ideas sobre la explotación, se aleja conscientemente de la metodología del llamado socialismo científico para seguir los derroteros teóricos de su especialidad con tal abundancia de referencias fácticas y bibliográficas (más de setecientas obras citadas) que si bien significan un valioso compendio, desdibujan la visión de conjunto dificultando el contacto con la esencia del problema. La lectura no se hace fácil y por momentos abruma el peso de los casos en detrimento de la reflexión dejando cierto sabor a escolasticismo.
Charles Tilly afirma que la intensidad de la desigualdad capitalista causa un “sufrimiento innecesario” y su convicción de que el trabajo de los científicos sociales puede contribuir a encontrar el medio para aliviar el mal. Habiendo escrito gran parte de este libro en Suecia cuando en el país modelo de igualdad se empezaban a escuchar voces pidiendo la reducción de los beneficios sociales del Estado benefactor, el autor se manifiesta persuadido de que la experiencia histórica demuestra que la abundancia y la igualdad no son contradictorias.
Fuente: Arnold Kremer, Ediciones Cono Sur, Nº 14, Agosto 2000
El libro completo en este link
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